¿Cómo diseñar correos electrónicos atractivos?: una guía completa para ser efectivo

Los correos electrónicos siguen siendo una herramienta fundamental para cautivar a tu audiencia y convertir visitantes en clientes leales.

¿Alguna vez te has preguntado qué hace que algunos correos electrónicos destaquen mientras que otros pasan desapercibidos en la bandeja de entrada? ¡Estás en el lugar correcto para descubrirlo! 

En esta guía completa de Masgurú, exploramos estrategias prácticas y creativas para diseñar correos electrónicos que no solo sean visualmente atractivos, sino que también impulsen la acción deseada.

Primer paso: ¿Cómo hacer que tu correo electrónico sea abierto?

Ciertamente, hacer que tus correos electrónicos sean relevantes, interesantes y oportunos es crucial para destacar en una bandeja de entrada abarrotada. A continuación, profundizamos en cada uno de los conceptos mencionados:

Relevancia

  • Contenido dirigido: adapta tu mensaje a los intereses y necesidades específicas de tu audiencia. Si te estás comunicando con diferentes roles (técnicos, de gestión, no técnicos), personaliza tu contenido en consecuencia.
  • Segmentación: categoriza tus listas de correo electrónico según roles e industrias. Esto te permite enviar mensajes más dirigidos y personalizados a diferentes segmentos, aumentando la relevancia para cada destinatario.
  • Personalización: dirígete a tus destinatarios por sus nombres y haz referencia a sus roles específicos o detalles de la empresa. Esto agrega un toque personal y demuestra que tu mensaje está destinado específicamente para ellos.

Interés

  • Línea de asunto atractiva: capta la atención con una línea de asunto que sea concisa e intrigante. Evita líneas de asunto genéricas o que suenen como spam, y busca algo que despierte curiosidad o urgencia.
  • Contenido atractivo: elabora el contenido de tu correo electrónico de una manera que mantenga la atención del lector. Usa un tono conversacional, comparte anécdotas relevantes o incluye elementos visualmente atractivos como imágenes o infografías.
  • Llamada a la acción clara (CTA): indica a tus destinatarios lo que deseas que hagan a continuación. Ya sea hacer clic en un enlace, responder al correo electrónico o descargar un recurso, haz que tu CTA sea claro y persuasivo.

Oportunidad

  • Momento relevante: considera el momento de tus correos electrónicos. Enviar un mensaje en un momento en que tu audiencia es más propensa a participar puede aumentar las posibilidades de que tu correo electrónico sea abierto y leído.
  • Urgencia: si es aplicable, crea un sentido de urgencia en tu correo electrónico. Esto podría ser a través de ofertas por tiempo limitado, eventos próximos o información sensible al tiempo. La urgencia fomenta una acción rápida.

Recuerda que estos factores pueden complementarse entre sí. Por ejemplo, el contenido oportuno también puede ser más relevante, y el contenido interesante puede contribuir a la relevancia y el impacto general de tu mensaje. 

Segundo paso: ¿En qué me tengo que fijar para ser efectivo con mis correos electrónicos?

Una vez que mi correo electrónico es abierto por el destinatario, ya puedes sentirte un 50% ganador, aunque falta la parte más importante: que realice la acción deseada. Para lograr este objetivo, sigue los siguientes consejos que te proporcionamos:

  1. El contenido debe ser relevante para el usuario: Todo el contenido debe apelar a la persona que recibe el mensaje. Esto de manera escrita, visual y audiovisual. Para más información y saber este enfoque, te invitamos a que eches un vistazo a nuestro artículo “¿Qué es un buyer persona?”. 
  2. Envía el correo a un horario adecuado: Todas las estadísticas indican que los mejores días para enviar correos electrónicos es entre los martes y los jueves; los lunes suelen ser muy agobiantes y el viernes, las personas están más pendientes del fin de semana.
  3. El CTA debe estar claro: El CTA principal debe estar a la vista. Dicho de otra manera, visualmente debe ser: claro, grande y que invite al usuario a hacer el clic deseado.
  4. Personalización: Todo correo electrónico debe ser personalizado, pues así tienes más posibilidades de que el usuario se sienta más identificado y no crea que el mensaje que está recibiendo provienen de un ordenador o inteligencia artificial. 

Cómo hacer un seguimiento si un usuario no me responde mis correos electrónicos

Hacer un seguimiento cuando un usuario no responde a tus correos electrónicos es una parte crucial del proceso de comunicación. Aquí hay algunos pasos y estrategias que puedes seguir:

1. Dale Ttiempo: antes de hacer un seguimiento, asegúrate de darle al destinatario tiempo suficiente para revisar y responder al correo electrónico inicial. Las personas pueden tener agendas ocupadas, por lo que no siempre responden de inmediato.

2. Reenvía el correo electrónico original: después de un tiempo razonable sin respuesta, puedes reenviar el correo electrónico original con un breve recordatorio en la parte superior. Puedes expresar tu interés en recibir su respuesta y recordarles de manera educada sobre el contenido del correo anterior.

3. Asunto persuasivo: modifica ligeramente el asunto del correo electrónico para que sea atractivo y claro. Un asunto bien redactado puede aumentar las posibilidades de que el destinatario abra y responda al correo.

4. Mensaje de seguimiento cordial: en el cuerpo del correo, sé cortés y amable. Puedes expresar comprensión sobre agendas ocupadas y destacar la importancia del asunto que estás abordando. Evita sonar demasiado insistente o exigente.

5. Ofrece Valor adicional: si es relevante, puedes incluir información adicional o recursos que puedan ser de interés para el destinatario. Esto puede incentivar una respuesta, especialmente si se trata de algo beneficioso para ellos.

6. Opciones de contacto alternativas: proporciona opciones alternativas para la comunicación, como un número de teléfono o una dirección de correo electrónico diferente. Algunas personas prefieren ciertos canales de comunicación, y brindar opciones puede facilitar la respuesta.

7. Prueba con un medio diferente: si el correo electrónico no está funcionando, considera probar con un medio de comunicación diferente, como una llamada telefónica o un mensaje directo en redes sociales. A veces, cambiar el canal de comunicación puede generar respuestas.

8. Establece expectativas claras: en tu primer correo electrónico, y especialmente en el seguimiento, asegúrate de que tus expectativas sean claras. Si necesitas una respuesta en un plazo específico, hazlo saber de manera educada.

9. Programa recordatorios automáticos: Utiliza herramientas de seguimiento de correo electrónico que te permitan programar recordatorios automáticos para realizar seguimientos adicionales si no recibes una respuesta.

10. Aprende de la experiencia: reflexiona sobre la situación. ¿Hay algo en tu enfoque que pueda mejorarse? ¿El contenido de tus correos electrónicos es lo suficientemente claro y atractivo? Aprender de cada interacción mejora tus habilidades de comunicación a largo plazo.


Prueba y analiza regularmente el rendimiento de tus correos electrónicos para perfeccionar tu enfoque y mejorar tu alcance por correo electrónico con el tiempo.

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